Hoy comenzamos con el saludo habitual y luego nos adentramos en el estudio del número 8. En cada actividad, los estudiantes debían escribir su nombre. Una de las estudiantes presentaba dificultades al escribir la letra "s" en su nombre. En este día, me sentí emocionada al poder ayudar a esta estudiante a escribir la "s", enseñándole a colocar dos puntos y luego formar la curva de la letra.
En cuanto al número 8, los estudiantes aprendieron bien las cantidades asociadas a este número. Después del recreo, realizaron actividades relacionadas con el mes del mar. En la primera actividad, pintaron con tonos de azul para crear un tiburón, y en la segunda, cortaron círculos y rayas para hacer un pulpo.
Una de las estudiantes que aprendió a escribir la letra "s" en su nombre me sorprendió con un dibujo de mí misma. Cada dibujo que los estudiantes han hecho para mí durante mi período de prácticas lo he guardado con cariño. Aunque no continuaré con ellos el próximo semestre, cada estudiante deja una marca en mi corazón en mi camino para convertirme en docente. Su recuerdo me motiva a seguir adelante, no solo para enseñar a futuras generaciones, sino con la esperanza de que en el futuro se acuerden de mí.