El día de hoy, los estudiantes participaron en una exposición relacionada con el mes del mar. Recorrieron las distintas salas para ver las actividades realizadas por sus compañeros y también presentaron las suyas. Fue una jornada de observación y convivencia, donde los estudiantes interactuaron con sus compañeros de otras aulas y disfrutaron de alimentos relacionados con el mar, como frituras de pescado y vienesas con cortes de pulpo.
Durante este día, me di cuenta de que el estudiante con sospecha de TEA podría no tener un trastorno del espectro autista, sino una falta de estimulación. Este estudiante manifiesta sus necesidades con un lenguaje breve, mayormente en inglés, lo cual sugiere un constante acceso a un teléfono y visualización de videos en inglés. Además, su contexto de vida en una "toma" revela carencias, como desconocer el uso de baños, la falta de ropa adecuada para el invierno y una alimentación limitada y no selectiva.
En este sentido, se sugiere una evaluación neurológica y fonológica para comprender mejor las necesidades del estudiante, junto con una anamnesis para conocer más sobre su entorno familiar. Entender el contexto del estudiante es crucial para brindarle el apoyo adecuado, especialmente cerca del final del semestre.