Planificación diversificada y la función de una diferencial
La taxonomía de Marzano y la diferencia con la taxonomía de Bloom
Las planificaciones diversificadas son fundamentales en el ámbito educativo, especialmente para una educadora diferencial, ya que permiten adaptar las estrategias de enseñanza y los recursos pedagógicos a las necesidades y estilos de aprendizaje diversos de los estudiantes. Al planificar de manera diversificada, se atiende a la singularidad de cada estudiante, se promueve la inclusión y se favorece un ambiente educativo en el que todos los alumnos puedan alcanzar su máximo potencial.
En este contexto, la Taxonomía de Marzano es una herramienta que se enfoca en las dimensiones del aprendizaje y la enseñanza, proponiendo una clasificación de habilidades cognitivas y metacognitivas que los estudiantes deben desarrollar. Se centra en la adquisición de conocimientos, habilidades y actitudes a través de un enfoque más detallado y específico que la Taxonomía de Bloom.
Por otro lado, la Taxonomía de Bloom se centra en la clasificación de los objetivos educativos en seis niveles que van desde lo más básico hasta lo más complejo: recordar, comprender, aplicar, analizar, evaluar y crear. A diferencia de la Taxonomía de Marzano, la de Bloom se concentra en los procesos cognitivos del estudiante, desde la adquisición de conocimientos hasta la creación de nuevos conceptos.
Ambas taxonomías son herramientas valiosas para la planificación educativa, ya que ofrecen orientación sobre cómo estructurar los objetivos de aprendizaje y las estrategias de enseñanza de manera efectiva y progresiva. La combinación de enfoques diversificados en la planificación, junto con el uso adecuado de herramientas como las taxonomías de Marzano y Bloom, puede enriquecer la práctica docente y promover un aprendizaje significativo y equitativo para todos los estudiantes.