Práctica Intermedia I en Escuela de Lenguaje Diego Velázquez, achupalla los alelies | Práctica Intermedia en Escuela de lenguaje I

El día de hoy, realice clases particulares a una estudiante diagnosticada con TEL Mixto de la escuela Diego Velázquez, durante la realización de esta clases reforzamos las vocales y sus sonidos para reforzar la conciencia fonológica de la estudiante que se ha visto interrumpida por un posible TDAH e inasistencia de la estudiante 

El día de hoy, mi compañera Nicole llevó a cabo su segunda intervención en el área de lenguaje verbal, repasando los sonidos iniciales vocálicos. Trabajó con los niños desde la letra "a" hasta la letra "u", realizando diversas actividades relacionadas con las vocales. Incluyó una presentación en diapositivas para escribir las vocales, una guía para conectar las vocales mayúsculas con las minúsculas y finalizó con un juego de pesca milagrosa, donde los niños debían pescar imágenes de elementos que comenzaran con el sonido de la vocal y decirlo en voz alta. Durante la clase, no solo se enfocó en los sonidos iniciales, sino que también trabajó en la expresión oral de los estudiantes de manera significativa.

Se observó que los estudiantes tienden a mostrar un comportamiento más extrovertido e inquieto cuando hay un visitante externo en el aula, pero se reitera que esto es algo controlable. Además, hubo un incidente en el que un estudiante se cayó de la silla, pero la profesora jefe diferencial intervino para controlar la situación y acompañar a la niña a otro lugar para brindarle apoyo emocional.

El día de hoy tuve mi segunda intervención, impartí la clase desde el enfoque del pensamiento matemático repasando los números del uno al ocho. Realicé diversas actividades que abarcaban reconocimiento y nominación de números, guías con diapositivas y un juego con números. Durante la clase, noté que la actitud de los niños con un visitante externo era un poco más inquieta, pero considero que es algo controlable. Aunque todas las actividades funcionaron bien, algunas resultaron un tanto extensas, lo que podría causar aburrimiento en los niños. Por tanto, veo la necesidad de mejorar la duración de las actividades y la retroalimentación a los estudiantes en futuras intervenciones.

Debido a limitaciones de tiempo, no pude dedicar tanto tiempo a la retroalimentación como hubiera deseado, lo que complicó el cierre de la clase. Para mi próxima intervención el siguiente semestre, me recomendaría a mí misma planificar una actividad de cierre más lúdica y entretenida para captar la atención de los estudiantes y repasar lo aprendido durante la clase.

Esta experiencia me ha hecho reflexionar sobre lo fugaz que es el tiempo y lo gratificante que resulta estar presente en las clases con los estudiantes, formando parte de su día, aunque sea dos veces a la semana. Es inevitable emocionarse al hablar de los estudiantes, ya que pronto llega el momento de despedirnos. Hoy es 14 de junio y solo nos queda un día más juntos la próxima semana. A pesar de que no nos veremos más, cada estudiante con el que interactúo deja una marca en mí y contribuye a mi aprendizaje como futura docente. Ellos son una gran motivación para seguir creciendo en el ámbito de la educación.

El día de hoy, los estudiantes no llevaron a cabo actividades académicas basadas en las asignaturas del currículo. En su lugar, se dedicaron a realizar evaluaciones integrales para determinar su nivel de conocimiento en las materias previamente estudiadas. La mayoría de los estudiantes completó las evaluaciones de manera proactiva, aunque algunos mostraron dificultades en la orientación espacial al escribir ciertas letras o números, como el número 6 escrito al revés.

Desde mi punto de vista, considero que la docente no necesita realizar cambios significativos en su forma de impartir clases, ya que está adaptada al contexto de los estudiantes. Sin embargo, para aquellos con dificultades, podría ser beneficioso integrar más actividades de asociación que les ayuden a escribir correctamente números y letras.

Observar de cerca el proceso de evaluación me ha hecho comprender la importancia de estas pruebas. Nos permiten identificar si es necesario reorganizar el plan de estudios, ajustar las clases, eliminar o modificar objetivos. En esta ocasión, no parece necesario realizar cambios drásticos, salvo la recomendación previa de incorporar más actividades centradas en la asociación para aquellos estudiantes con dificultades en este aspecto.

El día de hoy, los estudiantes participaron en una exposición relacionada con el mes del mar. Recorrieron las distintas salas para ver las actividades realizadas por sus compañeros y también presentaron las suyas. Fue una jornada de observación y convivencia, donde los estudiantes interactuaron con sus compañeros de otras aulas y disfrutaron de alimentos relacionados con el mar, como frituras de pescado y vienesas con cortes de pulpo.

Durante este día, me di cuenta de que el estudiante con sospecha de TEA podría no tener un trastorno del espectro autista, sino una falta de estimulación. Este estudiante manifiesta sus necesidades con un lenguaje breve, mayormente en inglés, lo cual sugiere un constante acceso a un teléfono y visualización de videos en inglés. Además, su contexto de vida en una "toma" revela carencias, como desconocer el uso de baños, la falta de ropa adecuada para el invierno y una alimentación limitada y no selectiva.

En este sentido, se sugiere una evaluación neurológica y fonológica para comprender mejor las necesidades del estudiante, junto con una anamnesis para conocer más sobre su entorno familiar. Entender el contexto del estudiante es crucial para brindarle el apoyo adecuado, especialmente cerca del final del semestre.

Hoy comenzamos con el saludo habitual y luego nos adentramos en el estudio del número 8. En cada actividad, los estudiantes debían escribir su nombre. Una de las estudiantes presentaba dificultades al escribir la letra "s" en su nombre. En este día, me sentí emocionada al poder ayudar a esta estudiante a escribir la "s", enseñándole a colocar dos puntos y luego formar la curva de la letra.

En cuanto al número 8, los estudiantes aprendieron bien las cantidades asociadas a este número. Después del recreo, realizaron actividades relacionadas con el mes del mar. En la primera actividad, pintaron con tonos de azul para crear un tiburón, y en la segunda, cortaron círculos y rayas para hacer un pulpo.

Una de las estudiantes que aprendió a escribir la letra "s" en su nombre me sorprendió con un dibujo de mí misma. Cada dibujo que los estudiantes han hecho para mí durante mi período de prácticas lo he guardado con cariño. Aunque no continuaré con ellos el próximo semestre, cada estudiante deja una marca en mi corazón en mi camino para convertirme en docente. Su recuerdo me motiva a seguir adelante, no solo para enseñar a futuras generaciones, sino con la esperanza de que en el futuro se acuerden de mí.

Hoy, los estudiantes de nivel Medio Mayor exploraron las emociones. Además de este tema, cuentan con libros de clases que, al revisarlos y realizar actividades con los estudiantes, pude notar que son completos y fáciles de trabajar tanto en el aula como en casa. En cuanto a la comprensión y complejidad, los estudiantes siguieron las instrucciones de manera satisfactoria. Algunos fueron rápidos, otros a su propio ritmo y, aunque hubo algún error, este se debió más a las ganas de colorear que a la falta de comprensión de las actividades.

Es enriquecedor ver cómo se aborda el tema de las emociones en este nivel. Durante mis clases de práctica, he aprendido la importancia de validar las emociones de los estudiantes, ya sean positivas o negativas. Validar las emociones es fundamental para que los niños se sientan importantes y seguros en su entorno educativo. Por experiencia personal, sé que la falta de validación emocional desde pequeños puede llevar a la introversión. Por lo tanto, considero crucial crear un ambiente de confianza donde los estudiantes se sientan escuchados y comprendidos en sus emociones desde una edad temprana.

Al finalizar las actividades sobre las emociones, los estudiantes tuvieron que decorar una medusa de papel lustre y recortarla siguiendo una línea negra. Esta tarea estaba destinada a trabajar la motricidad fina. La mayoría de los estudiantes manejaba bien las tijeras, pero les resultaba difícil sostener el papel con firmeza para cortar a lo largo de la línea negra. Sorprendentemente, uno de los estudiantes con sospecha de TEA se sintió atraído por esta actividad y logró recortar con precisión a diferencia de sus compañeros. Desde esta perspectiva, sugiero a la docente del aula que realice más actividades lúdicas para este estudiante, quien podría beneficiarse de un enfoque más adaptado a sus necesidades.

Hoy, los estudiantes exploraron el número 7 con diversas actividades. En primer lugar, la profesora de aula los hizo dibujar el número 7 con un lápiz. Luego, en la siguiente clase con la coordinadora de párvulos, realizaron actividades relacionadas con el número 7 en el libro de matemáticas. Tras revisar detenidamente el libro de matemáticas, encuentro que está muy completo tanto para los estudiantes como para los docentes, ya que cada actividad se alinea con los objetivos de aprendizaje de las bases curriculares. Sin embargo, el acceso a este libro, y al de lenguaje, puede no ser tan accesible, ya que cuesta 10,000 pesos en un supermercado. Aunque existe la opción de imprimirlo, el costo de impresión y encuadernación es casi igual al precio de compra en el supermercado.

En el día de hoy, solo asistieron dos estudiantes, quienes son regulares en sus asistencias y están avanzados en conceptos de números y vocales. Los padres de estos dos estudiantes muestran una gran motivación por el aprendizaje de sus hijos, ya que los estudiantes comparten lo aprendido en casa, como contar hasta 100 o aprender nuevas palabras y sonidos. Es alentador ver cómo los padres refuerzan los aprendizajes en casa, lo cual no solo consolida lo enseñado en el colegio, sino que también fortalece las bases de aprendizaje de los niños tanto en el aula como en su entorno familiar.

Este día, en el curso de Medio Mayor, los estudiantes tuvieron la oportunidad de aprender sobre otro medio de transporte marítimo: el velero. Exploramos la composición y los usos de esta embarcación. En cuanto al trabajo con este grupo, he notado que, debido a su corta atención, solo es posible realizar una o dos actividades durante la clase. A pesar de esto, la experiencia con este curso ha sido muy gratificante. En ocasiones, se ha mencionado la complejidad de trabajar con dos cursos al mismo tiempo, especialmente en la planificación y en la comprensión de los intereses de los alumnos. Desde mi punto de vista, trabajar con dos cursos ha sido enriquecedor, ya que he podido conocer diferentes contextos que no había experimentado antes en una escuela especial. Por ejemplo, los entornos familiares de los estudiantes de NT2 Kinder muestran un ambiente saludable, mientras que en el curso de Medio Mayor, la diversidad de nacionalidades y situaciones familiares complejas es evidente. Algunos estudiantes viven en situaciones de vulnerabilidad como tomas en lugar de hogares estables. A pesar de las situaciones difíciles, como docentes, buscamos adaptarnos y ser flexibles en el aula. Espero que mi trabajo sea beneficioso para los estudiantes y que sigan asistiendo a clase con entusiasmo.

Este día, junto con mi compañera Nicole, llevamos a cabo una intervención enfocada en el mes del mar. Durante la actividad, presentamos a los estudiantes al general Arturo Prat y les explicamos acerca del combate naval de Iquique. Durante esta primera sesión, pudimos observar cómo los estudiantes, futuros docentes en formación, interactuaban con nosotras. Nuestra planificación incluyó actividades diversificadas que consideraban los intereses de los alumnos. Además, trabajamos la motricidad fina, ya que habitualmente la clase se enfoca en la formalidad de este aspecto. Para iniciar la sesión, les pedimos a los estudiantes que hicieran un barco de papel para activar sus conocimientos previos. Les preguntamos si conocían a Arturo Prat y si sabían cómo hacer un barquito de papel. Antes de la intervención, no teníamos claro el horario en el que se llevaría a cabo, ya que ese mismo día se celebraban actividades del día de la educación artística en la escuela. Durante esta jornada, los estudiantes participaron en actividades musicales y artísticas en diferentes salas, y en el gimnasio del colegio, presenciamos presentaciones musicales de distintos cursos interpretando canciones de artistas chilenos.